Si eres emprendedor o estás lanzando un nuevo producto, seguro has escuchado el término MVP (Producto Mínimo Viable). Pero, realmente ¿sabes que es un MVP y por qué es clave para validar tu estrategia de producto? En este post, vamos a profundizar en qué es un MVP, cuáles son sus beneficios y en que se diferencia de un experimento de demanda o producto. Además, te contaré por qué algunas startups están dejando de lado el MVP para dar la bienvenida al MAP (Producto Mínimo Asombroso), una evolución que pone el foco en la experiencia del usuario desde el minuto uno.
Si estás buscando lanzar tu idea de negocio de forma estratégica y eficiente, definir bien tu MVP es el primer paso para validar tu idea y optimizar tus recursos. Y si te preguntas cómo dar estos primeros pasos, mi servicio de mentoring está diseñado para acompañarte en este proceso, ayudándote a definir un MVP sólido o incluso un MAP que cautive a tus usuarios desde el principio.
¡Vamos a descubrir qué necesitas para que tu producto o servicio triunfe en un mercado cada vez más competitivo!
Cuenta con alguien que te ayude a dar los pasos adecuados de la ideación a la puesta en marcha de tu negocio.
El producto mínimo problema es una versión inicial y simplificada de producto que permite validar las ideas reflejadas en la propuesta de valor con el feed back directo del cliente antes de lanzar un producto o servicio.
Se utiliza en fases tempranas para validar la viabilidad del producto o servicio previo a su desarrollo completo. Se trata de construir un primer “borrador” con el que el cliente potencial pueda interactuar, y que nos lleve a construir algo “más” y mejor ajustado a sus necesidades.
Que beneficios tienes un MVP
El desarrollo de un MVP o prototipo funcional de producto es un paso importante en la estrategia de producto de cualquier Startup que pretende llegar rápido al product-market-fit.
Piensalo bien….¿tiene sentido invertir meses incluso años? en desarrollar un producto o servicio que al final nadie compra?
Construyendo algo más pequeño pero enfocado en lo vital, puede validar el interés en tu producto antes de empezar a desarrollar o como mínimo invirtiendo muchísimo menos tiempo y recursos.
Estos son algunos de los beneficios de crear un MPV.
- Validación temprana de la viabilidad del producto: Al basarse en el feedback del cliente es posible conocer la aceptación del producto por el cliente antes del lanzamiento.
- Costes de desarrollo minorados y controlados: Al avanzar sobre hipótesis validadas limita al máximo desarrollos innecesarios.
- Mayor Calidad y fiabilidad en el Producto final: Al partir de un producto ya testeado y “limpio” de errores, lo que implica una mayor tasa de aceptación del cliente.
- Genera credibilidad ante inversores al disponer de un MVP probado y una lista de potenciales clientes.
- Acelera la tracción en ventas. Al disponer de una base de Leads y clientes potenciales se anticipa la conversión a cliente en productivo.
El MVP dentro del ciclo Lean-Startup
Crear un MVP no es un proceso aislado, sino parte de un proceso de creación que permite avanzar en base al conocimiento adquirido en cada iteraccíon.
El MVP se engloba dentro del marco de Creación de empresas y productos, Lean Startup creado por Eric Ries. Su razón de ser es minimizar el riesgo de fracaso en los negocios, especialmente en startups o proyectos con recursos limitados.
Se basa en tres pilares fundamentales: crear, medir y aprender . Estos principios te permiten validar tus hipótesis de negocio de manera rápida, con el menor costo posible, y adaptarte antes de invertir grandes cantidades de tiempo o dinero.
1. Crear el Producto.
Se trata como ya sabes de crear algo que sirva para validar la idea e ir mejorando de forma iterativa. El desarrollo de este producto debe ser sencillo con las características básicas, rápido y lo más barato posible de desarrollar. Si eres de los que sienten que necesitan tener todo impecable antes de salir al mercado, este es el primer gran aprendizaje del Lean Startup: sal rápido . Mejor recibir feedback pronto que esperar a tener el “producto ideal” y descubrir tarde que no encaja con las necesidades de tus clientes.
2. Medir: Datos en lugar de suposiciones
El siguiente paso es medir . Una vez que tu MVP está en el mercado, es hora de recopilar datos reales. Aquí no se trata de opiniones o intuiciones, sino de hechos concretos. ¿Tus clientes están usando tu producto? ¿Cómo lo están usando? ¿Qué valoran más? El análisis de datos te permitirá ver qué funciona y qué no, dándote una base sólida para tomar decisiones.
3. Aprender: Iterar y pivotar
La clave del éxito es rápido aprender . Si los datos muestran que algo no va bien, es el momento de iterar (hacer pequeños ajustes) o pivotar (cambiar de dirección). El método Lean Startup fomenta la flexibilidad: cuanto más rápido aprendas, más rápido podrás mejorar o ajustar tu idea de negocio.
Es importante que tengas muy en cuenta el marco para el cual creas tu MVP que no es más que el aprendizaje. Su desarrollo debe permitir un desarrollo incremental, lo suficientemente flexible para permitir cambios que puedan ser revalidadas de nuevo.
¿MVP y experimento es lo mismo ?
Si navegas por la red verás literatura de todo tipo al respecto. De hecho el propio Eric Ries utiliza una definición ambigua de este concepto.
“la versión de un nuevo producto que permita a un equipo recoger la máxima cantidad de aprendizaje validado sobre sus clientes con el mínimo esfuerzo”.
Y la confusión radica en la palabra Producto.
Cualquier MPV es un experimento pero ¿ cualquier experimento es un MVP?.
En el sentido extricto de la palabra No.
Puedes construir una landing page dónde expliques las caractérísticas básicas del producto. Es un experimento sencillo y eficaz para validar si hay interés pero no demuestras si les gustará usar el producto porque no hay apenas iteracción.
Eso sí te ha servido para validar una hipótesis inicial muy importante, y eso es lo que cuenta para empezar.
Así que mi consejo es que no te obsesiones con la terminologia valora que necesitas validar ahora y busca la manera más rápida y barata de hacerlo. Si ese primer experimento te ha arrojado luz suficiente, pero quedan sombras, entonces busca que hipótesis más necesitas validar y si tienes que crear algo más «real» un prototipo valor crear un MVP de producto.
Te ofrezco una sesión estratégica de 30 minutos gratis para empezar ya a diseñar tu cambio.
¿Qué características básicas debe tener tu Producto minimo viable?
Construir el MVP perfecto es sinónimo de disponer del mejor boceto para un cuadro. Escoger bien su diseño y puesta en escena te va a permitir testear lo más importante antes de continuar adelante en tu proyecto. Dedicarle tiempo y mimar su diseño y estructura es vital para extraer buenas conclusiones de su puesta en circulación.
Estas son las características que debe tener tu MVP «Diez» para cumplir con el objetivo de validar tu propuesta de valor y estrategia de desarrollo de producto:
Funcionalidad : El MVP debe centrarse en ofrecer solo las funcionalidades esenciales que resuelven el problema principal de los usuarios. No incluye características extras o secundarias, pero lo que se lanza debe ser completamente funcional, sin errores críticos que afectan la experiencia del usuario.
Usabilidad : Aunque es una versión básica del producto, debe ser fácil de usar. El enfoque está en garantizar que los usuarios puedan entender rápidamente cómo interactuar con el producto, sin necesidad de explicaciones complicadas o guías largas. La simplicidad en la navegación y la claridad en las acciones son clave.
Fiabilidad : El MVP debe funcionar sin interrupciones o fallos importantes. A pesar de su carácter básico, debe ofrecer una experiencia consistente y confiable. Los usuarios deben poder completar las tareas principales sin problemas técnicos que generen frustración.
Diseño : Aunque el diseño de un MVP no es su prioridad, es importante que sea funcional y no distraiga o cause confusión al usuario. El enfoque está en un diseño básico pero claro, que facilita la experiencia del usuario, aunque no necesariamente sea estéticamente perfecto o pulido.
Adios al MVP, Hola al Minimum awesome product- -MAP-
En un universo digital saturado de competidores y propuestas increíbles, los usuarios están acostumbrados a lo inmediato, a lo brillante. No esperan meses para ver algo que funcione bien y se vea mejor.
Por lo tanto si quieres crear buena impresión : ¡Haz que tu producto brille desde el minuto cero!
Y es que si quieres despertar un interés genuino por tu producto o servicio, tienes que impactar desde el principio. Y no solo impactar , sino generar un auténtico «efecto wow» .
Por eso, al crear un MVP, no solo debes enfocarte en validar la idea y medir resultados, sino también en retener y crecer . Dicho de otro modo: La estrategia de producto debe ser sólida, pero ágil.
Y esto se logra solo de una manera: crea rápido pero increible, mide más rápido y mejora en un plis-plas .
Recuerda que tu cliente no va a esperar «lustros» para ver mejoras. Quiere resultados ahora, y tu misión es darle algo que le deje con ganas de más, minimizando el riesgo de que salte a la competencia.
Un MAP es ni más ni menos que un MVP mejorado para crear un producto impresionante aunque incompleto pero mucho más atractivo para el usuario, tanto en funcionalidad como en diseño.
En resumen, mientras que el MVP se centra en validar el producto con las funciones esenciales, el MAP va un paso más allá, ofreciendo un producto más pulido y enfocado en la experiencia del usuario, aunque esto implica un mayor tiempo y costo en desarrollo.
¿Debo empezar a validar mi producto con un MVP o hago otros experimentos antes?
Al final la respuesta a esto va a depender de tu estrategia de producto, por lo que no hay un procedimiento universal para dibujar un roadmap óptimo.
Si tu modelo de negocio se engloba en un sector altamente competitivo, cambiante y digitalizado, hoy por hoy la opción más inteligente es crear un MAP prevalidado con uno o varios experimentos fácilies de demanda y producto. O lo que es lo mismo , ir a versiones mejoradas de MVP o incluso versiones alfa de producto final tras una prevalidación previa de la propuesta de valor.
Dicho esto, mi consejo es que sí crees que tu “idea está verde”, empieces por un prueba más sencilla previa al MPV que implique desarrollo (por muy básico que sea) ya que será más rápido y tendrá menos coste 100% seguro. Cuando ya hayas arrojado algo de certeza en hipótesis más básicas como si «hay interés» o «hay demanda», es el momento de entrar con el MVP.
Es más, aunque dependerá del sector y de tu modelo de negocio, si tu producto o servicio permite el desarrollo por fases (que casi siempre es posible) , te aconsejo que lo hagas. Secuencializar, te permitirá validar poco a poco cada paso que dés, siguiendo el método LeanStartup y eso en definitiva es optimizar el proceso de creación de producto , minimizar riesgos y mejorar la TIR de tu inversión.
¿Que otros experimentos puedo hacer para validar mi estrategia de producto?
Puedes hacer muchos experimentos diferentes. Enfocate en el objetivo es decir, que quieres validar antes de optar por una u otra técnica.o.
- Medir si hay interés o Demanda antes de hacer nada. landing page de inscripción, campañas y anunciones en RRSS, preventa en crowdfunding y fake test.
- Entender y adaptar la propuesta de valor a las necesidades del cliente: Entrevistas y encuestas, conserje MPV o pruebas A/B,
- Medir la funcionalidad y usabilidad: el mago de oz, prototipos, simulaciones de producto, mockups
¿Quieres conocer estás y otras técnicas de Desarrollo de producto?
¡Suscríbete a nuestra newsletter y se el primero en recibir contenido valioso para el crecimiento de tu negocio.
¿Gratis con tu suscripción!
1- Identifica los errores más comunes de los negocios que fracasan.
2- Auto reflexiona y encuentra tus puntos a mejorar.
3- Conoce las claves para convertir tu empresa en un negocio rentable y escalable.
Conclusión
Crear un Producto Mínimo Viable es una estrategia poderosa para validar ideas de negocio de manera rápida y efectiva. Es la técnica por excelencia utilizada en Startups tecnológicas para emprender y crecer de forma rápida minimizando el riesgo. No obstante no es una fórmula con las mismas implicaciones para todos los sectores y modelos de negocio. En muchos caso desarrollar un MVP mínimamente funcional y atractivo puede no resultar la mejor opción en términos de agilidad y coste. Al menos no en una fase inicial y en especial para negocios que requieren investigación en I+D y desarrollo de producto final en laboratorio.
Tener claros los objetivos y las hipótesis a validar determinará cual es la mejor estrategia de desarrollo de producto, y por consiguiente la selección de las pruebas y experimentos más adecuados para el fin. Si estás buscando asesoramiento especializado en estrategia de negocio, no dudes en contactarme. Estoy aquí para ayudarte a llevar tu idea al siguiente nivel.
